Tiene uno de esos rostros que lo identifica de una. Además que el sonsonete costeño, herencia de su tierra del Caribe, lo delata y hace diferente. Tulio Zuluaga es televisión, Tulio en revista, Tulio en cocina y ahora es un hombre que marca territorio de abundancia en las redes.
Es de los hombres que se hace querer de una. Y por eso hay que preguntarle a la hora de la verdad ¿quién es Tulio? Él responde y dice que eso es muy difícil de decir, que es un tipo normal, que es un apasionado por las cosas que hace, que siempre se reinventa. Que él no tiene ninguna fórmula mágica del éxito o para que las cosas funcionen, que solo en lo que piensa es estar enamorado de lo que hace, que es un emprendedor, vive pensando y entendiendo porque tiene una frase que no olvida: “enamórate de algo” y “a nadie le interesa escuchar, ni comprar, a alguien algo mediocre”. Y lo otro es la bondad y el servicio a los demás porque no se le olvida una frase que se encontró en un taxi hace años: “El servicio debe ser-vicio”. No ve los Máster-Chef, pero lo han invitado varias veces. Ama el chocolate con sal. Tiene contrastes, como eso de comer paella con bollo de yuca y suero.
Es barranquillero y nació en momentos en que su mamá estaba en una parranda, abuelos y mamá con ascendencia española. Es más, su mamá vive en España hace muchos años.
¿Usted es un hombre picante y sazonado?
“Creo que sí porque tengo muchos matices, me gustan las cosas distintas, diferentes, vivo buscando tesoros y eso sí soy perfectamente sazonado, si me muerdes debo de saber a chicharrón. Tengo ingenio, pizca de espiritualidad, locura, romanticismo. Claro que tengo muchas falencias, pero vivo buscando cómo ser mejor”.
¿Quién cocina mejor en casa, María Alejandra o usted?
“Somos muy distintos. La cocina la encontré desde muy pequeño, estudié en la Mariano Moreno y cocino rápido y hago recetas de la nada, no sigo recetas, pero ella se encontró con la cocina de una manera diferente y cocina muy bien. Los domingos es plan de asados, experimento los mejores cortes, todo lo que pongo en los videos lo hago, me invento cosas con facilidad y también tengo amigos que me ayudan con recetas como Álvaro Molina. Una receta que no funciona no la hago. En estos días hice un postre de las tres leches con ponqué Ramo. Hago recetas que pueda hacer todo el mundo, hasta un niño de 12 años”.
¿Le gusta ser anfitrión en casa?
“Me encantan las reuniones en mi casa, me preocupo por atender a la gente. Mi mujer atiende igual”.
¿Usted es de los que paga o la pasa de invitado?
“Me gusta más pagar, pero tampoco me choca que me inviten. Ahora estoy haciendo un recorrido por restaurantes de diferentes países. Acabo de ir a “The Inn at Little Washington” y la sentadita es costosa, es de los más caros del mundo. Si un sitio no me gusta puedo estar invitado pero no escribo sobre él. No es lo mismo cuando se te sienta al lado el dueño del restaurante, que estar solo evaluando. Muchas veces voy una vez y vuelvo a ir para evaluar mejor, observo todo. Cambia la percepción. No doy asesorías a los restaurantes. Aquí somos muy buena gente, muy serviciales pero no muy profesionales. El “hoster” es como un director de orquesta, lo sabe todo y da órdenes. Por ejemplo en los restaurantes con estrellas Michelin no te sirven, te cortejan, son especialistas en cada tema, no te ponen conversaciones. Una estrella es un restaurante que vale la pena, dos significa que vale la pena algo y es excepcional y las tres es algo por el que vale la pena viajar e ir esté donde esté, te ofrecen experiencias. La estabilidad y el bienestar son las dos palabras que miden en los restaurantes con estrellas Michelin, todo es perfecto”.
¿Se cree un influencer?
“No, no me creo eso, soy un comunicador, un periodista interesado en la gastronomía. Yo le digo a los chicos: ¿quieres que te sigan o quieres que te crean? No soy tan purista, soy abierto, me encanta el tema de la gastronomía colombiana, tengo falencias pero soy un interesado en aprender más. Las regiones de cocinas colombianas son maravillosas, Caribe, Pacífico, el Valle, la región cundiboyacense. Estoy investigando sobre la cocina colombiana y estoy en un proyecto”.
¿Sus tres condimentos?
“El achiote, el comino bien manejado y la pimienta”.
¿Sus hijos cocinan?
“Sí, Nicolás está estudiando en la Mariano Moreno y está encantado, muy interesado. Y su hija Camila está interesada en la repostería”.
¿Sus licores preferidos?
“En este tema soy infiel porque cambio, pero de primeros el vino y el whisky”.
Los NO de Tulio son:
NO sabe qué hacer si se le ahúma el arroz.
NO llama a pedir comida a domicilio.
NO tiene aparatos de robot ni ollas que lo hacen todo.
NO lee las etiquetas de productos.
Los SÍ de Tulio son:
Un libro: Siddhartha.
Un país: España.
Un sufrimiento: La ansiedad.
Le fascina: La palabra cocinero.
Un Juguete: Estralandia.
Un mercado: El mercado de Lima.
Libros de cocina: En su casa el 80% son de cocina.
Un sabor: Aceite de oliva y ajo.