La misión espacial Cassini, lanzada hace 20 años, ha terminado su trabajo en saturno y se prepara para su destrucción en la atmósfera del planeta que la acogió.
A un mes de cumplir los 20 años de misión, Cassini, la nave de la Nasa que ha orbitado entre saturno, sus anillos y sus lunas, se despedirá del universo entero con un impactante final, pero dejando grandes hallazgos para la ciencia.
Lanzada el 15 de octubre de 1997, Cassini llegó al espacio con una misión inicial de cuatro años. Entró en órbita alrededor de Saturno el 30 de junio de 2004, llevando la sonda europea de Huygens y, después de su misión principal, tuvo ampliaciones dos veces para centrarse en sus principales descubrimientos: el océano global con indicaciones de actividad hidrotérmica dentro de Enceladus y los mares líquidos de metano en Titan, ambas lunas de saturno.
Lea también: Lunas de Saturno y Jupiter serían habitables según hallazgos
Ahora, después de dos décadas en el espacio, Cassini está contando las horas para dar por terminada su misión tras haber gastado casi todo el propulsor de cohetes que llevó a Saturno. Así, los operadores están hundiendo deliberadamente a Cassini en el planeta para asegurar que las lunas permanecerán intactas para la exploración futura, particularmente, la luna oceánica Enceladus, con su intrigante química prebiótica, explica la Nasa en el portal especializado que crearon para mostrar al mundo los hallazgos de la misión.
Comenzando 2010, Cassini comenzó una extensión de la misión de siete años en la que observaba cambios estacionales en saturno y Titan. "El plan para esta fase de la misión era gastar todo el propelente de la nave espacial mientras que exploraba Saturno, terminando con una zambullida en la atmósfera del planeta", especifica el portal.
Finalmente, en abril de 2017, Cassini fue colocada en un curso de impacto, realizando inmersiones audaces y una serie de 22 órbitas entre saturno y sus anillos, preparándose para lo que llaman "El gran final".
Este viernes 15 de septiembre, la nave espacial hará su aproximación final al planeta gigante Saturno. Este encuentro será como ningún otro. Esta vez, Cassini se sumergirá en la atmósfera del planeta, enviando datos científicos mientras sus pequeños propulsores puedan mantener la antena de la nave apuntando a la Tierra. "Poco después, la Cassini se quemará y se desintegrará como un meteoro" explican los científicos.
"Y aunque la nave haya desaparecido después del final, su enorme colección de datos sobre Saturno, continuará produciendo nuevos descubrimientos durante décadas", puntualiza la Nasa.