La patente fue posible gracias al apoyo del Fondo Nacional de Regalías, que financió su desarrollo, y a Ruta N Medellín, que mediante la convocatoria Patentes N apoyó el proceso de registro de propiedad intelectual, junto con la Unidad de Innovación de la Universidad de Antioquia.
La Superintendencia de Industria y Comercio otorgó la patente para la creación Sistema de Monitoreo de Signos Vitales Vestible con Interconexión, que incluye dos brazaletes de insuflado en cada brazo, desarrollada por los investigadores Alher Mauricio Hernández Valdivieso y Fabián Andrés Castaño Úsuga, del grupo de investigación Gibic de la Facultad de Ingeniería.
Los investigadores de la UdeA explicaron que el equipo consiste en un sistema que permite medir los signos vitales de un paciente en cualquier lugar mientras el afectado realiza actividades cotidianas. Se trata de un monitor de signos vitales con características similares a los que se utilizan en los hospitales, sólo que el del Gibic es un chaleco que se puede llevar en el cuerpo, de manera que el paciente puede desplazarse por toda la casa.
Los expertos afirmaron que los datos de signos vitales como actividad cardiaca, presión arterial y saturación de oxígeno del usuario, quedan alojados en un servidor para ser procesados y, en caso de alertas, el sistema reporta alarmas al médico o a los familiares si alguna variable se aleja de su valor de referencia.La primera versión de este sistema fue entregada en 2009 y a partir de ese momento se inició un proceso de mejoras continuas para potenciar la adaptación original y adecuarla a las necesidades que identificó el grupo.
El anuncio de la Superintendencia de Industria y Comercio motiva al Gibic a trabajar en la “adaptación de las metodologías y herramientas de la ingeniería para el avance de la tecnología en las disciplinas biológicas y médicas”, expresó el profesor Mauricio Hernández y agrega que: “lo que hoy nos patentan es un sistema que ayudará a las personas adultas en condición de riesgo referente a su salud”.
De acuerdo con Hernández, quien es el coordinador del Gibic, la percepción de los médicos y de los administradores hospitalarios ha sido muy buena porque ven el potencial de la nueva tecnología. “Este sistema tiene mucha aceptación, la gente confía más en nuestro conocimiento y en las herramientas que potenciamos y desarrollamos en el país. Estamos convencidos de que generará una transformación positiva en la forma de hacer el seguimiento a los pacientes”, afirmó el investigador.