Textiles, insumos y maquinarias novedosas fueron lo sorprendente de esta Colombiatex de las Américas, que cerró con expectativas de negocios por 481 millones de dólares, una cifra superior a la meta de Inexmoda.
Colombiatex de las Américas superó ampliamente sus indicadores al cierre de la versión número 31 de la feria, este jueves en Plaza Mayor.
La expectativa de negocios llegó a los 481 millones de dólares, 181 millones de dólares por encima de la meta esperada por Inexmoda. Lo proyectado es, en su mayor parte, para compra de textiles (42%), mientras que la maquinaría (20%) y los insumos (15%) fueron, en su orden, los productos más demandados.
Otro indicador superado fue el de los visitantes, con 22.482 personas durante los tres días del evento, de las cuáles 14.424 eran compradores.
Las palabras del gobernador Luis Pérez en su discurso de inauguración fueron las precisas para entender la importancia de una feria que desde hace 31 años viene recogiendo las experiencias, los cambios sociales, las exigencias del consumidor y las nuevas redes de comunicación, en un mundo donde el vestir es tema de análisis: “antes este tema vacio de la moda ha cambiado hoy a tema del conocimiento. El conectar saberes es ver que el mundo camine a que todo sea inteligente. Esperamos que los textiles nos digan cómo está nuestro estado de ánimo”.
No estamos lejos. Al recorrer los diferentes espacios de Plaza Mayor, nos dimos cuenta de que esas palabras están muy cerca de cumplirse. El consumidor de hoy quiere vestir con nuevas experiencias, emociones y sensaciones en su cuerpo. Si ya en los Estados Unidos se acaba de crear la Universidad de los Sentidos, basando sus cátedras en emociones y no en el conocimiento, la industria de la moda tendrá un futuro de cambios a muy corto tiempo.
Los representantes de la firma canadiense Filspec llegaron con hilos que tienen propiedades de factor UV de 50 grados de protección y con hilos antimicrobiales que no permiten los malos olores en la ropa. Los directivos de la mundial fibra Lycra hablaron de los desarrollos tecnológicos para la ropa deportiva, prendas que ofrecen transpiración, ajuste y ligereza; fibras para los diferentes vestuarios de los deportes, ya que el consumidor quiere lucir distinto según la actividad a escoger. Otra de sus fibras novedosas fue la Xtra-Life, especial para la confección de los trajes de baño con un proceso que mantiene el color y la forma después de su uso.
Las novedades de las maquinas en el tema de estampación fueron el atractivo. La Epson llegó con la nueva generación de impresoras de sublimación por transferencia, diferentes modelos que permiten la versatilidad y creatividad en altas velocidades de impresión, optimizando tiempo y rendimiento. La calidad de la imagen es perfecta en cada uno de los innumerables diseños. El diseñador solo tiene que poner a volar su imaginación y su proyecto sale en cualquier cantidad de metros. No se desperdicia un centímetro. Además, este año esta compañía japonesa presentó sus diseños “Flowin”, basados en figuras netamente colombianas, creatividad de la diseñadora Silvia Ramírez.
Las propuestas se vieron de la mano de las tendencias sociales y de moda que hoy se exige, una de ellas la sostenibilidad. Por ejemplo la CHT, una compañía enfocada en desarrollar productos para la industria textil con procesos innovadores y sostenibles como el “BeSoEffective”, es líder para el desarrollo de soluciones químicas con enfoque sostenible.
La industria textil Vicunha fue uno de los presentes más atractivos, son los segundos a nivel mundial en la producción de índigo. En esta Colombiatex reforzaron su ADN sostenible por medio de artículos de denim en color ecológico con sello Eco Cycle que economiza hasta un 95% de agua y un 90% de químicos; y la sarga Eco Squash fabricada con hilos de botella PET reciclada y su Metallic Denim & Color, una línea de mucho glamour en los jeans con hilos de lurex en toda su extensión.
La fuerza del Brasil llegó con 30 representantes textileros, nueve representantes de maquinaria y la exhibición del Senai. Brasil acompaña esta feria Colombiatex desde sus inicios, nunca ha faltado. Su desfile con la colección en femenino y masculino de tres de sus importantes diseñadores, fue uno de los atractivos. Diseños de vanguardia que siempre tienen el apoyo de la ABIT, la Asociación Brasileña de la Industria Textil y Confección, fundada en 1957.
La presencia con sus stand de grandes formatos y admirados diseños de las grandes empresas: Coltejer, Fabricato, Enka, Grupo John Uribe, Vicunha, en el Pabellón Amarillo, fueron la muestra de empuje, unión y apoyo para el Sistema Moda que se trabaja desde Inexmoda. Igual, en el Pabellón Blanco con Lycra y Primatela.
Sostenibilidad, medio ambiente y conocimiento fueron las tres bases en que esta Colombiatex demostró ser la mejor de todas las que se han visto. Una feria seria, consolidada, atractiva en negocios, con nuevas propuestas. No quedó libre un centímetro de todo lo que se puede llamar espacio en el conjunto del Plaza Mayor y la Caja de Madera. Una supremamente bien asistida.
Hasta octubre del 2018 las compras de los hogares en vestuario alcanzaron 137.423 millones de pesos.
El mercado creció 6.87% en términos corrientes y un 6.68% en términos reales.