Perla Dávila, así de simple, sencilla y trasparente, fue quien se le midió a la osadía de organizar el Primer Congreso Internacional de Moda, Cultura y Marketing, en la ciudad de Montería. Algo que resultó sorprendente por la calidad de los invitados a exponer, por la participación diaria de asistencia y por la impecable y puntual organización que le quitó el sueño por muchas noches a esta profesional en el Derecho, especializada en Constitucional, Público y Magíster en Derecho Penal y Criminología y ahora, diseñadora de modas por vocación. Pero lo de ella es el “servicio”, el no tener barreras para lograr sus sueños. Lo de ella es tejer estructuras de responsabilidad y generosidad.

Un diálogo con Perla

Dos días bastaron para que los invitados conferencistas pudieran dilucidar el tema: ¿Estamos listos para vender al mundo? Y luego el cierre con notable pasarela en donde su colección nos llamó la atención. Una colección que identifica cultura.

1- ¿Piensa darle continuidad a este evento?

Siendo uno de los objetivos del congreso generar una cultura de estudio, encuentro y relaciones públicas, este es solo el inicio de este propósito que se irá fortaleciendo con el paso del tiempo. Es el inicio de un camino académico generador de ideas, negocios y alianzas.

2-¿Cuál fue el resultado a la pregunta, si estamos preparados para venderle al mundo?

A esta pregunta se dio respuesta desde diversas perspectivas. La conclusión es que hay una preocupación general de estar a tono con las exigencias globales y por supuesto todos los empresarios presentes tienen claro que se debe caminar hacia ese alistamiento. No se puede decir que estamos listos, pero es cierto que todos los conferencistas aportaron en este sentido, al compartir las necesidades actuales que tienen los empresarios de salir de su zona de confort y abrirse a través del internet al comercio mundial.

3-¿En la propuesta de su pasarela, cuál fue su inspiración?

Fue una investigación de un año, que incluyó desplazamiento al nudo de paramillo, interactuar con más de 30 mujeres que conforman la Asociación Eberaneka. Jamás podrá ser insumo del llamado fast- fashion, por el contrario, mi propósito como creadora de la colección, es desarrollarla de manera que estemos en constante ilustración de la historia del pueblo embera, pero conservando el hilo conductor que es la leyenda del jenene.

4-¿El detalle del estampado de dónde surge?

Esta vez el turno fue para las siluetas de las mujeres emberas. Fueron plasmadas sus características, cabellos oscuros y lisos, ojos pequeños y sus vestidos corresponden a estampados que han sido usados en la colección. El propósito es exaltar esta mujer valiosa que ha sido capaz de interactuar en un mundo raro para ellas, pero que por supervivencia tienen que conquistarlo y adaptarse a él. Vimos una fusión de la tendencia étnica con el animal print, recordemos que el tigrillo habita en estas tierras del Alto Sinú. La prenda más vendida de la colección es un jersey estampado con el árbol y animales propios de la zona como el pez, el mico, el guacamayo y el sapo. Como dije antes, los matices pueden ser muchos pero la esencia cultural es lo importante.

5-¿Qué materiales utilizó en esta colección?

Los materiales predominantes fueron las sedas y algodones, para los diseños fluidos, pero también utilizamos telas con texturas más fuertes como el satín, porque quisimos incluir chaquetas y gabanes, para denotar que podemos hacer prendas de todos los climas y venderle al mundo que es el dueño de las estaciones.

6-¿Cómo continúa su trabajo con las embera?

Permanentemente nos estamos comunicando, me he convertido en una especie de madrina que siempre está direccionando sus presentaciones en ferias y exposiciones. Trabajamos mucho en el relacionamiento y estamos proponiéndole, seguir con las capacitaciones y el relacionamiento, ya que la idea es fortalecer la empresa y hacerla sostenible. La hidroeléctrica ha sido muy consecuente con la responsabilidad social frente a las comunidades indígenas y gracias a eso ha sido posible que estas asociaciones puedan desarrollar empresas que esperamos organizar administrativa y comercialmente.

7-¿Hay en Montería alguna facultad o escuela de diseño de moda?

No hay en Montería facultad de diseño, hay opciones técnicas como la que desarrolla el Sena y el Tecnológico de Córdoba, existe un gran nicho de diseñadores empíricos, del que hago parte. Precisamente esta es otra de mis preocupaciones e inspiración del congreso, ya que es un escenario para aprender e interactuar con experiencias de quienes han recorrido grandes caminos en el sector. Hay planes a corto plazo, la idea es instituir encuentros de grupos entre 40 y 50 con un personaje que venga y nos enseñe sobre su arte y vamos a iniciar con un encuentro llamado: “Un café con Perla Dávila y un personaje”. Quiero mantener vivo lo que hemos logrado con “Cimcum”, que no se duerman las inquietudes y el entusiasmo.

Perla Dávila es una mujer de fe, que persevera en lo que se propone. A ella le gusta hacer lo que no sabe hacer, esto le genera preocupaciones positivas en el conocimiento que persigue.