Universidad y presencialidad post crisis

Autor: Carlos Arturo Soto Lombana
26 mayo de 2020 - 12:06 AM

¿Cómo sería la Universidad si la pudiéramos armar hoy?

Medellín

Desde el año 2014, el Instituto Minerva, con su oficina principal en San Francisco (California), ha logrado llamar la atención de estudiantes que tradicionalmente aplicarían a centros educativos como las universidades de Stanford y Harvard. Minerva no cuenta con un campus físico y en su lugar dispone de una “plataforma de aprendizaje autónoma” que permite conectar en línea a profesores y estudiantes utilizando la metodología de clase invertida, estilo seminario; es decir, una metodología mediante la cual los estudiantes leen y preparan los materiales previamente y se conectan con los profesores para realizar sesiones de discusión, ampliación y producción de conocimientos. Minerva cuenta con una propuesta de pasantías con la cual los estudiantes hacen estancias de seis meses en diferentes ciudades del mundo (Berlín, Buenos Aires, Londres, Taipei, Seúl, Hyderabad y San Francisco) donde el Instituto tiene oficinas, con el fin de realizar ejercicios de aplicación de los conocimientos. La propuesta educativa de Minerva combina tecnología avanzada, conceptos educativos y metodologías de enseñanza de vanguardia.

Le puede interesar: Plan de desarrollo de Medellín post-crisis

Uno de los creadores de Minerva es el exdecano de ciencias sociales de la Universidad de Harvard, Stephen Kosslyn. La pregunta de Kosslyn fue: ¿cómo sería Harvard si la pudiéramos armar hoy?” Por supuesto que el proyecto educativo de la “nueva Harvard” está desprovisto de los tradicionales exámenes de admisión, una nueva visión sobre el aprendizaje fundamentado en la neurociencia y las ciencias cognitivas, y una nueva concepción sobre los resultados de aprendizaje relacionados con el desarrollo de los pensamientos crítico y creativo y la comunicación e interacción efectivas. Según mencionan los creadores de Minerva, estos resultados de aprendizaje son los que buscan las empresas actuales de alta base tecnológica en sus futuros empleados.

La experiencia de Minerva y la pregunta del profesor Kosslyn las utilizo como un preámbulo para introducir una reflexión sobre el nuevo modelo pedagógico que se deberá construir en el contexto de la actual emergencia sanitaria que, muy seguramente, tendrá extensión en el tiempo y que requerirá de nosotros, para afrontarla, hacer cambios significativos en nuestra forma de entender el aprendizaje, la enseñanza y la formación. Es usual relacionar las universidades con los campus dotados con aulas, auditorios, laboratorios, escenarios deportivos, entre otras infraestructuras. Campus que se cierran con mallas o muros y con dispositivos de control y vigilancia (cámaras, vigilantes, torniquetes). Campus que en el imaginario de buena parte de la sociedad y de los gobernantes representan territorios vedados sin control.

La cobertura de las universidades está en función del concepto de campus, en una ecuación entre docentes, aulas, infraestructura y número de estudiantes admitidos. Por esta razón es que las universidades deben realizar exámenes de admisión como mecanismo de asignación de los cupos disponibles. A pesar de que se ha cuestionado la eficacia de los exámenes de admisión en la selección de los mejores estudiantes, las universidades no los han podido modificar o replantear, ante la necesidad de contar con un mecanismo para justificar la poca cobertura que están en capacidad de atender.

Le puede interesar: El futuro no es lo que era antes

La experiencia del Instituto Minerva no es educación virtual ni educación a distancia, es una nueva forma de trabajar la presencialidad. El concepto de campus para Minerva son las ciudades en las que los estudiantes realizan sus pasantías, las empresas, los organismos gubernamentales, la infraestructura científica y cultural de las ciudades. Los profesores seleccionados por Minerva, además de su alta preparación profesional, no tienen como misión presentar los contenidos; su nuevo rol es estar abiertos para responder las preguntas y orientar las discusiones y reflexiones individuales y de grupo.

La pregunta de Kosslyn en nuestro contexto sería: ¿cómo sería la Universidad si la pudiéramos armar hoy?

Nota: columna publicada en Agenda Cultural de la UdeA (https://issuu.com/udea-cultura/docs/ac_mayo_2020)

 

Compartir Imprimir

Comentarios:


Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Artículos relacionados

Educación digital
Columnistas

La respuesta de las universidades para no suspender semestre

Las IES se han visto obligadas a desarrollar sus programas en modalidades diferentes a la presencial

Lo más leído

1
Superior /

Las mujeres en la ciencia, una historia marcada por brechas de género

Pese a los grandes avances de las mujeres dentro de las ciencias exactas, la ingeniería y la tecnología,...
2
Columnistas /

¿Glorieta, rompoi o romboi?

@ortografiajuanv explica las interrelaciones de culturas y la formación de nuevas palabras
3
Columnistas /

¿Dulcecito o dulcesito?

El elemento que agregamos al final de una palabra para cambiar su sentido se llama sufijo… Este sufijo...
4
Cazamentiras /

Nicolás Maduro, ¿colombiano?

Recientemente, usuarios en las redes sociales reavivaron la polémica en torno a la nacionalidad del...
5
Columnistas /

Cinco cosas a favor y cinco en contra sobre el comunismo extinto

Los comunistas son tan enfáticos en su convicción que con la mayoría resulta imposible hacer un diálogo
6
Cazamentiras /

La falsa carta de despedida escrita por Gabo

Desde hace más de una década, usuarios en internet han difundo un texto bajo el nombre de Gabriel García...