En la vereda Monteloro, en Dabeiba, 45 guerrilleros se encuentran aislados por el desplome del puente que conduce al casco urbano del municipio y conecta con la zona veredal a la que deberán llegar una vez finalice su adecuación .
Alto de Urama y Monteloro son las dos veredas de Dabeiba que actualmente albergan guerrilleros de las Farc, a razón de los retrasos en el alistamiento de las zonas veredales para la dejación de armas. En esta última, se encuentran incomunicados por vía terrestre 45 insurgentes del Frente 5, dado que el puente El Mango, que conecta con el casco urbano y con la zona veredal Llanogrande, a la que deben desplazarse, se vino abajo el pasado mes de diciembre.
Así lo evidencia el cuarto informe de las visitas que viene haciendo la Gobernación de Antioquia a los lugares del departamento que tienen o tendrán presencia de las Farc durante la primera etapa del posconflicto, que reseña que los guerrilleros “están preocupados porque a finales de año se cayó el puente”. Una situación sobre la que las autoridades aún no anuncian alguna solución prevista.
A las dificultades que puede ocasionar esta carencia de conectividad terrestre para la llegada de alimentos e insumos, y para el transporte de los guerrilleros hacia la zona de concentración, se suman otras alertas expresadas durante la visita del Gobierno Departamental por los futuros desmovilizados. “Temen sufrir agresiones de paramilitares, que se ubican en Camparrusia y Urama”, indicó el documento y agregó que “hay cuatro menores. (Los guerrilleros) esperan el protocolo para entregarlos. Adicionalmente, hay tres bebés lactantes”.
Finalmente, los integrantes de las Farc señalaron que “en las vecindades se han presentado extorsiones a nombre de las Farc. Y no son ellos”, relató el informe.
De otro lado, en Urama, el otro punto de preagrupamiento de Dabeiba, permanecen 58 integrantes de la guerrilla. “Hay tres personas con discapacidad severa. A uno le faltan las dos manos y tiene un ojo afectado”, enfatiza el informe sobre las condiciones de salud en el campamento.
Allí, como en Monteloro, hay también cuatro menores de edad.
Sobre el avance en la construcción de la infraestructura requerida en la zona veredal Llanogrande, en la que deberán concentrarse estos dos grupos y otros 82 guerrilleros provenientes de Murindó, los observadores manifestaron en el informe que “hay avances en la sede de la Comisión de Monitoreo y Vericación, pero faltan equipos de comunicación, no hay señal de internet ni sistema de abastecimiento eléctrico y los dormitorios no son suficientes”, y además “el contrato de arrendamiento del lote para construir la sede de las Farc no se ha formalizado”.
No hay paramilitares
Durante la presentación del balance de su cartera, correspondiente al 2016, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, reiteró que “en Colombia no hay paramilitarismo”, sino “bandidos”, como el “clan del golfo” y las disidencias de las Farc, dedicados a la delincuencia común u organizada.
“Decir que en Colombia hay paramilitarismo significaría otorgar un reconocimiento político a unos bandidos dedicados a la delincuencia común u organizada. Lo que está pasando es una lucha integral del Estado contra todas las manifestaciones del delito”, explicó.
Por otra parte, Villegas afirmó que las autoridades tienen “plenamente identificados” a los disidentes de las Farc y aseveró que no está sucediendo una “disidencia masiva” en esa guerrilla. “Estamos desplegando todas nuestras capacidades en los sitios donde están disidentes reconocidos”, indicó.