El mexicano Jorge Ramos, periodista y presentador del Noticiero Univisión desde 1986, se ha definido de dos maneras: inmigrante y periodista.

Luego de cumplir 30 años de carrera en Estados Unidos, de entrevistar a los personajes más poderosos del mundo y cubrir algunos de los momentos más relevantes de la historia contemporánea, el periodista mexicano recibió el Reconocimiento a la Excelencia del Premio Gabriel García Márquez.

El hombre que le habla diariamente a millones de latinos en Estados Unidos tiene un consejo para las nuevas generaciones de periodistas: “Desobedezcan, siempre desobedezcan”, lo afirmó durante la conversación con Rosental Alves (Brasil), miembro del Consejo Rector de la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericanpo (Fnpi), y María Elvira Arango (Colombia), directora del programa Los Informantes, de Caracol Televisión.

El columnista semanal de más de 40 periódicos en los Estados Unidos y Latinoamérica aprovechó el espacio para conversar sobre el flagelo de las drogas en Estados Unidos, a lo que aseguró que solo en el mes pasado fueron 20 millones de ciudadanos envueltos en el mundo del narcotráfico y consumismo.

Ante la pregunta de María Elvira Arango: ¿cómo se hace para afrontar y realizar las preguntas incómodas perdiendo el miedo que siempre cargamos los periodistas?, el periodista respondió: “No sé si conocen a los llamados 'soñadores' de Estados Unidos, que son jóvenes que llegaron al país indocumentados, pues hablando con ellos me enseñaron una lección muy bonita, me dijeron que el primer paso para cualquier cosa importante es vencer el miedo. Cuando voy a las entrevistas ya tengo el método para saber que pregunta debo hacer, y si no la hago la embarro, no hay nada peor que llegar y saber que tienes que hacer la pregunta que los pondrá incómodos y los hará sentir mal, es justo cuando te empiezan a sudar las manos y tú sabes que la tienes que hacer”.

Aseguró además que la principal función social de los periodistas es y será cuestionar el poder y reportar la realidad tal y como es, “no como quisiéramos que fuera”.

“Debemos obligar a que los que tiene poder rindan cuentas y ponerlos contra la pared, para eso sirve el periodismo, sino lo hacemos nosotros nadie más lo va a hacer”, aseguró Ramos.

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En cuanto a su relación con el actual presidente de Estados Unidos, el periodista, quien ha expresado públicamente su desacuerdo con Donald Trump, comentó que uno de los momentos más tensionantes fue su expulsión en una conferencia de prensa mientras este aún era candidato presidencial luego de que le preguntara sobre sus acusaciones a la comunidad latina, situación que desató el debate entre los medios norteamericanos.

“No todo fue negativo, pero lo que hice fue pensar que como periodista la guerra estaba declarada, entonces había que hacer algo, la televisión no pasa, hay que invertárcela. Me reuní con un grupo de millenials y pensamos en qué entrevista iba a estar Trump que no fuera tan congestionada y llena de medios y llevamos cámaras, micrófonos y todo un equipo, por supuesto con un plan, que era hacerle una pregunta para ponerlo incómodo y que quedara registrada su reacción”.  

“Creo que los periodistas debemos a veces dejar a un lado la neutralidad y yo he identificado seis áreas que son los casos de racismo, corrupción, derechos humanos, mentiras públicas y democracia en los que estamos obligados a tomar partido”, expresó el periodista mexicano, quien añadió que el hecho se dio luego de que el canal buscara por todos los medios una entrevista privada con el ahora mandatario, hasta llegar al punto de solicitarlo por medio de una carta, la cual nunca fue respuesta pero si expuesta por medio de redes sociales junto al número telefónico del periodista.

Activismo y credibilidad

Ramos ha sido distinguido en el medio por ser uno de los periodistas más involucrados en los hechos de desigualdad social, racial o geográfica, por lo que lo han llegado a calificar como activista.

Ante esto, precisó que sigue siendo principalmente periodista y que como lo expresó, parte de su trabajo es enfrentar a quienes tiene el poder.

“No creo que se pueda hacer una diferenciación en que si uno no ataca es periodista y si lo hace entonces es activista”, precisó, añadió que otro de los factores en la impulsión de las verdades y las incomodidades a las fuentes un deber de los reporteros será siempre ser creíbles, ya que “si nadie cree que lo que hacemos no sirve de nada nuestra profesión como periodistas”.

Dijo que uno de los factores que otorga al periodista credibilidad son su transparencia y desligue del poder.

“Nuestro objetivo en la sociedad es siempre estar contra el poder. Nos equivocamos cuando vamos al bautizo del alcalde o la boda del Gobernador y al desayuno con el presidente, ese no es nuestra labor, nuestra lugar físico es del otro lado de quienes tienen el poder, y si no somos siempre contra poder nos equivocamos. Sé que es muy incómodo ser contra poder pero si tengo que escoger en ser amigo o enemigo del presidente la verdad prefiero ser su enemigo porque si no el público no me va a creer”, puntualizó.  

Resaltó la importancia en la actualidad del internet y redes sociales, ya que todo está migrando allí y son cada vez menos las personas que consumen medios impresos o incluso la televisión.

“Esa comunicación directa que nos permiten las herramientas digitales es muy importante, no podemos quedarnos como dinosaurios porque seremos olvidados”, comentó.

“Está cambiando la forma en la que se da el diálogo”

Precisó que una vez que se conoce del alcance de plataformas como facebook live es más notorio que no se necesita de un satélite, un camión o cientos de miles de dólares para hacer una transmisión, sino solo un teléfono celular.

“Un día un jefe nos dijo: ‘usen twitter y facebook con el mismo rigor que el que usan en la televisión’, esa es la regla, si lo haces estás protegido”, exaltó refiriéndose al arma de doble filo que pueden ser las redes sociales y soltar noticias en caliente por ser los primeros.

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Aseguró que a pesar de que los medios están recibiendo su pago por medio de plataformas convencionales los contenidos en digitales tienen mucha más audiencia, y es una realidad con la que, según precisa Ramos, los comunicadores tradicionales no podrán aspirar.

“El gran reto es el que ellos puedan ganar más dinero y nosotros, los medios tradicionales, tengamos la audiencia que ellos alcanzan”.

Paz en Colombia

Ramos confirmó en medio del diálogo que en el exterior sienten una gran admiración por Colombia por lo logrado con el Acuerdo de Paz con las Farc, a pesar de que en el país se no se esté de acuerdo del todo con lo logrado.

“Yo prefiero verlos peleando entre ustedes por la razón a que no verlos en guerra con armas. Se los quería decir porque si no lo hacemos los que lo vemos desde a fuera nadie más lo hará, es admirable que se hayan atrevido y hayan tenido la fuerza y valentía para que después de 53 años decir: ‘se acabó, estamos hartos de la guerra’, y entiendo que hay muchas diferencias que tienen que aclarar pero yo personalmente admiro todo lo que han logrado, son un ejemplo para el mundo de lo que los países deben hacer para dejar a un lado el rencor y la violencia”, puntualizó.

Ramos fue incluido por la revista Time en la lista de las 100 personalidades más influyentes en 2015. Ha sido merecedor además del Premio María Moors Cabot de la Universidad de Columbia y ocho premios Emmy. Es autor de 12 libros.