Cae la tarde en la plaza Botero. Francesco Tonucci, psicopedagogo italiano, observa con atención y en silencio el movimiento de la ciudad. Hay muchos adultosmoviéndose con rapidez, vendedores ambulantes y fotógrafos encargados de capturar las caras sonrientes de los turistas. Muchos adultos tomándose la plaza pero pocosniños.Y esa presencia que falta es la más importante: “que la ciudad pueda ser vivida por los niños es una garantía para todos”, dice Tonucci. Una garantía de seguridad ytranquilidad, pero también de creatividad: una ciudad llena de niños es una ciudad llena de color.Francesco Tonucci, el psicopedagogo y “niñólogo”, como también lo llaman, ha estudiado desde hace más de 50 años el pensamiento y el comportamiento de los máspequeños, porque es allí donde descubrió las raíces de la educación.Tonucci mira la ciudad, la familia y la escuela desde la perspectiva del niño. Lo observa todo y lo dibuja, porque su “juguete favorito” siempre ha sido el dibujo.Cuando plasma la cotidianidad de los niños, Tonucci se despoja de su nombre y toma el de Frato, el dibujate que es un niño encerrado en la piel de un hombre de másde 70 años.Él tiene voz y mirada de maestro: tranquila pero firme. Y así, con la sutil firmeza de su voz conversó con EL MUNDOacerca de la autonomía, las normas, y el papelde los padres y maestros en la educación de los niños.Usted ha propuesto que es necesario darle cierta intimidad a los niños en sus juegos y para que caminen la ciudad con sus iguales, ¿cómo combinar esa intimidad conla seguridad?Más que dejar, es respetar la intimidad del juego. El juego es una experiencia que necesita autonomía e intimidad, porque tiene que ver con el placer y eso lo hacemuy poderoso. ¿Cómo hacerlo en una ciudad que puede ser peligrosa? Yo no me atrevo a dar una respuesta segura, pero de la experiencia que tengo de otras ciudades,no solo europeas sino también latinoamericanas, se puede extraer una regla fundamental: que los mayores peligros no están en la calle, sino dentro de la casa.Si pensamos, por ejemplo, en el tema de abuso sexual en los niños, este es un delito que ocurre dentro de las casas, no en la calle: no es del todo cierto que en lacalle hay violadores esperando. En la casa, en cambio, hay padres, tíos, parientes y educadores que usan la violencia contra los niños.Yo creo que hoy en día el miedo que se manifiesta hacia la calle no es proporcional al peligro real de la calle. Eso, en parte, es responsabilidad de los medios,que aprovechan lo peor que ocurre para ganar audiencia, y de los políticos, que usan el miedo para ganar votos. Entonces la gente delega y no se hace cargo delproblema.Y la propuesta no es la delegación sino la participación: la gente en las calles hace seguras las calles. Y entre la gente, los que más son capaces de producirseguridad son los niños. Parece una paradoja, pero estoy convencido de que los niños en la calle obligan a los adultos a hacerse cargo, porque donde hay niños hayseguridad. Un ambiente donde la gente está pendiente y se hace cargo es muy incómodo para el delincuente, que necesita el descuido y el abandono.Lea también:La ciudad de los niños¿Y cómo debe ser esa ciudad ideal para que los niños la reconozcan como propia?Los niños no piden tanto. Lo primero que piden es que puedan salir, que puedan moverse libremente. Ellos reconocen a la ciudad como suya si pueden conquistarla, siencuentran formas de estar fuera. Yo estoy profundamente convencido de que las cosas importantes se hacen fuera y juntos: fuera de casa, fuera de la escuela, fueradel control directo de los adultos y junto a otros niños. Por lo cual, antes que todo, la ciudad debe ser dispuesta para ser vivida por los niños, lo que es unagarantía para todos.Usted ha dicho que una buena escuela debe lograr que los niños encuentren su “juguete favorito”, sus capacidades. En un aula de una escuela pública, que puede tenermuchos estudiantes, ¿qué puede hacer el docente para que cada niño descubra esas capacidades?Primero, la escuela debería aceptar que los niños tengan intereses diversos, porque la propuesta escolar tiene dos o tres lenguajes como privilegiados: la lengua,la matemática y la ciencia. Los niños que encajan en esto son los buenos, los que tienen buenas notas y van para adelante.Pero los que tienen como “juguete preferido”, y esa frase no es mía sino de su gran poeta y escritor García Márquez, el dibujo, el baile, la investigación,la artesanía y el deporte, la escuela no los reconoce y ellos no reconocen su escuela como suya.Por esto, la escuela tiene la obligación de promover, no puede suspender. Pero promover no significa pasar de año a todos, significa ayudarles a reconocer sujuguete favorito, a reconocer sus capacidades naturales. ¿Se puede hacer con 45 niños? Yo creo que son muchos, pero depende mucho de la capacidad maestro. Un buenmaestro no trabaja con 45 niños, deja que los 45 trabajen entre ellos, organiza su clase en grupos para que los grupos desarrollen el trabajo y el maestro se puedamover entre las mesas.Este es el desafío de una sociedad democrática, la escuela debería ofrecer muchos lenguajes para que cada niño encuentre el suyo y se dedique a eso con gusto y conesfuerzo.¿Cómo se le pueden enseñar las normas a los niños sin que sea el miedo el único motor para hacer que ellos las cumplan?Me gusta mucho que las normas se puedan conjugar con la autonomía, y las normas funcionan cuando son claras y compartidas. Claro, es correcto discutirlas con losniños, pero esto no significa que si los niños no las comparten no se puedan aplicar, porque hay normas irrenunciables. La clave está en conectar la autonomía a lasreglas y que estas sean comprensibles.Volvamos a los maestros, ¿cómo resume el papel de estos en la educación de los niños?Nuestros Estados piensan que hay que reformar la Escuela. En todos mis años de experiencia, he vivido decenas de reformas y ninguna ha cambiado la escuela, porquelos únicos que pueden cambiarla son los profesores. Así que el Estado debería comprometerse en la formación de los docentes. Este es el sentido de todo, que elderecho a la educación que ofrecen nuestros países democráticos no se cumple regalando una silla, una mesa y unos libros de texto a cada niño, sino regalándole acada uno un buen maestro.
¿Se ha preguntado si a sus hijos les gusta estar durante todo el día en el jardín? ¿Conoce cuáles son sus capacidades y las áreas que más le gustan? ¿Sabe si suhijo se siente seguro en la ciudad o si la ve inmensa e inabordable? Todos estos temas fueron tratados en la tarde de lunes, en el auditorio de Comfama de SanIgnacio, por el psicopedagogo Francesco Tonucci.Por el psicopedagogo y el dibujante, porque Tonucci también es Frato, un hombre que ha retratado a la ciudad desde los ojos de los niños. “Hacen bien en presentarmecomo dos”, comentó Tonucci ante un auditorio lleno que contaba con la presencia de familias, docentes y personas relacionadas con el mundo de la educación.Lea también:Directivos docentes denuncian demoras en recursos de gratuidadFrancesco Tonucci, investigador de Psicología del Consejo Nacional de Investigaciones de Roma, se ha dedicado con toda su pasión al estudio del pensamiento y elcomportamiento infantil, tocando ámbitos esenciales como la familia, la escuela y la ciudad, siempre desde la perspectiva de los niños.Tonucci fue invitado por Comfama en el marco de la celebración del mes de los niños y del Día del idioma. Según Claudia Restrepo Montoya, responsable de capacidadesde Comfama, esta invitación le apuesta “al diálogo activo, libre y consciente de las familias, las empresas y las regiones en torno a la educación y al aprendizajede los niños”.Igualmente, Restrepo Montoya señaló que el deseo de Comfama es hacer que el tema de la educación, tan importante para las familias afiliadas a la caja decompensación, “se vuelva extensiva para toda la comunidad”.Una educación basada en la felicidadDurante la conferencia, Francesco Tonucci proyectó imágenes de su más reciente libro Los niños y las niñas piensan de otra manera, donde a través de lasilustraciones de Frato muestra escenas cotidianas de los niños y cómo estos leen su entorno a través de sus propias capacidades e intereses.“Los adultos lo hemos hecho todo mal”, comentó Tonucci, mientras proyectaba sobre la pantalla la viñeta de un niño que propone alternar sus horas en el jardíninfantilcon varias horas al lado de su mamá. Para el experto, el principal problema de los adultos es que no tienen en cuenta los intereses y necesidades de losniños.“El artículo tres de la Convención sobre los Derechos del Niño dice que sus intereses priman sobre los demás, pero los padres están muy ocupados para pensar enello”, dijo ante un público atento a sus palabras.Tonucci propone que los jardines y las escuelas no sean esos lugares donde los padres dejan a los niños sin que estos puedan escapar, sino más bien entornos dondepuedan crear y jugar, y donde, además, no tengan prisa en adquirir conocimientos.Otra de sus críticas es a la intensidad de los horarios y de los deberes escolares. Para esto, se apoya en su experiencia como maestro y en las palabras de un niñoque conoció en Puebla, México. El pequeño señaló que para aprender todo lo que enseñaban en la escuela, sólo hacía falta asistir dos días a la semana.Además:Hamlet es la obra de Shakespeare favorita de los británicos“La mejor escuela es aquella en la que el niño no se aburre. Aunque cuando una escuela no aburre, los adultos piensen que es una escuela poco seria”, comentóTonucci, quien opina que la escuela debe enfocarse en potenciar las características y cualidades de los niños.En otra viñeta, Frato (y Tonucci) muestra una escena simple: dos niños que describen un conejo con todo el detalle, mientras la profesora se acerca y les dice quees hora de dejar el juego y volver a la clase de ciencia.El psicopedagogo comentó que el conocimiento científico requiere, primero, el acercamiento con el mundo: “¿Cuál es la prisa de enseñar conceptos que ni losprofesores entienden?, hay que dejar que los niños miren su entorno y lo describan porque esa es la ciencia, la ciencia de los niños”, enfatizó.Igualmente, Francesco Tonucci opina que el acercamiento a la literatura es el mejor regalo que un profesor puede darle a sus alumnos. Sin embargo, esta lectura debeser desinteresada, apartada de los deberes académicos. “Si un profesor consigue que todos sus alumnos y alumnas les guste leer, ha cumplido con su trabajo”, señalóel experto.Para Tonucci, la ciudad es fundamental en el aprendizaje de los hijos, pues es el lugar que debe estimular la creatividad de los niños y que estos deben reconocercomo propio. Igualmente, señaló que el Estado no deberíaponer la mirada en reformar la escuela, sino “comprometerse en la formación de los maestros”.“Un maestro, dentro de su clase, puede hacer la revolución que quiera”, señaló, mientras los maestros asistentes sonreían. “El reto principal de la educación esasegurar la felicidad de nuestros niños, que sólo se logra cuando desarrollamos su juguete favorito, sus capacidades”, enfatizó el experto.
Con el objetivo de atender a más de 80.000 familias, esta semana comenzaron las matrículas para la atención a la primera infancia en Medellín. Como es un proceso de educación inicial y servicio integral continuo, las inscripciones se harán durante todo el año. El programa cuenta con 244 centros y jardines infantiles.Las madres gestantes o lactantes y los niños que fueron atendidos porBuen Comienzodurante 2017 continuarán este año en la modalidad que les corresponde, de acuerdo con la edad cumplida. El programa brinda atención en nutrición, educación y acompañamiento psicosocial.Los hogares que tengan encuesta del Sisbén -sin importar su puntaje- pueden acceder a los servicios. Para los niños entre 0 y 2 años existe la modalidad Entorno Familiar, con la cualBuenComienzohace varios encuentros al mes para aspectos de nutrición, estimulación y acompañamiento en casa. Esta modalidad comenzará este año a finales de febrero.Lea más sobre:Nutrición infantil, prioridad deBuen ComienzoEn 2018, Medellín tendrá el jardín infantilBuenComienzonúmero 20, que estará ubicado en la Nueva Villa Occidente, en San Cristóbal, que será llamadoLusitania.Para más información, BuenComienzohabilitó las líneas telefónicas 3855555 -extensión 6762- y 5148269 para brindar información sobre el proceso de matrículas y la atención para este año.Para información adicional se puede ingresar a la página de la Alcaldía de Medellíny dar clic enBuenComienzo; también a través delcorreo electrónicobuencomienzo@medellin.gov.coo a través de las redes sociales.
En medio del desarrollo del Festival Buen Comienzo, el cual irá hasta el próximo domingo en Plaza Mayor, EL MUNDO habló con la nutricionista del programa Carolina Mesa, porque no todo son juegos y atracciones durante el evento.Tanto las familias como los aliados y sedes de Buen Comienzo han contado con un objetivo central, garantiza una buena y balanceada alimentación a los menores beneficiarios del programa.Ante esto, y con el fin de ofrecer recomendaciones y contar los avances y planes en cuanto a nutrición se refiere, Mesa compartió:¿Cuál es el plan de nutrición de Buen Comienzo en la actualidad?Buen Comienzo maneja varias modalidades de atención, la institucional que consta de 8 horas diarias, la modalidad de 5 horas y la llamada Entorno familiar, por lo que cada una tiene su plan de alimentación.En la modalidad familiar entregamos un paquete alimentario en los tres encuentros mensuales con los niños, las niñas y sus familias y también con las mujeres lactantes y gestantes, entonces a las mujeres gestantes les hacemos entrega de un paquete de víveres con alimentos necesarios como arroz, panela y aceite, entre otros, con lo que se cubre el 53% del requerimiento de alimentación de la mujer en gestación, paquete que se da hasta que la mujer tiene su bebé hasta llegar a los seis meses, donde ya se llamaría mujer lactante.A partir de los seis meses entregamos a los niños y niñas un suplemento nutricional que es a base de vitamina de Soya que se les puede preparar a los niños diariamente en una porción de 30 gramos, esta bebida la damos hasta los 2 años.Ya en las modalidades que son institucionales, o sea en las ludotecas que son de cinco horas, entregamos a los menores un refrigerio que cubre el 35% del requerimiento alimenticio diario, que está compuesto por una bebida láctea, un producto calificado, un dulce y una fruta.En el caso de los jardines que prestan el servicio durante ocho horas tenemos un menú que cubre el 75% de los requerimientos y que comprende un desayuno, una media mañana, el almuerzo y un refrigerio antes de irse para la casa.Ante esto ¿cuáles son las recomendaciones para los aliados del programa?Están enfocados siempre en reforzar los buenos hábitos alimentarios, porque un niño o una niña menor de 5 años está con esa ventana de oportunidades donde puede aprender buenos hábitos para su vida, entonces nosotros hablamos de incluir todos los días en los alimentos de los menores frutas, vegetales y lácteos, pero la idea es desprendernos de los gustos alimenticios y permitirles a los niños experimentar con sabores, olores y consistencias para que sean ellos quienes vayan formando su propia alimentación.Le puede interesar:Este jueves inicia el Festival Buen Comienzo para todos los niñosUn alimento nunca va a ser malo, lo malo es la ausencia o el exceso de este, porque todo balanceado siempre será mejor. También es muy importante en la primera infancia el consumo de lácteos, porque los niños están fortaleciendo sus huesos, entonces es el momento de tener las reservas de calcio en los huesos, los dientes y cabello y así garantizar al menos dos porciones de este alimento todos los días.Hablemos de las estrategias para garantizar una buena nutrición a la primera infanciaLo que nosotros siempre promovemos es poder trasladar al hogar los buenos hábitos alimentarios pero eso va de la mano de varias políticas de Estado.Una de las estrategias es promover el estilo de vida saludable dentro del programa y a su vez hacer un trabajo muy fuerte con las familias, pero ahí es justo cuando necesitamos articularlo con otras políticas, por ejemplo el tema de producción de alimentos para que haya disponibilidad a un buen costo y que para las familias no sea más fácil comprar una bebida azucarada que una fruta para hacer un jugo natural por los altos precios, dificultades que han manifestado los beneficiarios del programa.La idea es articularnos y promover en un caso las huertas en el hogar, para que así muchos puedan producir algunos de sus alimentos, articularnos con corregimientos que pertenezcan al área metropolitana para que ellos sean proveedores de frutas y verduras para la ciudad.Venimos trabajando junto con algunas Secretarías para ver como logramos promover una alimentación de buena calidad y a un mejor costo.¿Cómo lograr un sano balance en las comidas?De todo un poco de manera moderada y que cada plato tenga color.Lea también:Inicia el Congreso Internacional de Buen ComienzoNormalmente cuando hacemos una comida no balanceada veremos al instante que es del mismo tono, mientras que si promovemos una buena alimentación tendremos el color de la carne, los vegetales, las leguminosas y las frutas en el jugo.Siempre la recomendación para las familias será aprovechar los alimentos que estén en cosechas, los cuales saldrán más económicos y estarán más frescos, con lo que se logrará además experimentar dentro de la cocina.¿Cuáles son las actividades dentro del Festival relacionadas con la nutrición?En el Festival tenemos dispuesto un gran comedor, para que los niños y niñas puedan de manera tranquila sacar su espacio para consumir los alimentos, nuestras entidades aliadas normalmente traen sus alimentos dependiendo del horario en el que vengan.¿Por qué promovemos el tomarse el tiempo de alimentarse? Porque es algo con lo que estamos diciendo que volvamos a lo simple, que es la mesa, el sentarnos y comer tranquilamente, conversar con el otro y convertir el comedor en un lugar para compartir experiencias, y eso es lo que queremos retomar en el Festival.Si bien tenemos toda una oferta interactiva, también contamos con un espacio para volver a lo tranquilo. Hacer la pausa y hacer consciente la alimentación.Además, para los adultos tenemos una oferta gastronómica con mercados campesinos y venta de alimentos tradicionales y saludables.
En 16 sedes de Buen Comienzo que hay en Medellín, el gobierno local atiende a un elevado porcentaje de la población de la primera infancia que habita la ciudad.Han pasado doce años desde la inauguración de la primera sede de un Buen Comienzo en Medellín. Y a la fecha, este programa continúa brindando protección, educación y acompañamiento a los menores, hasta los 5 años de edad, de las diferentes comunas de Medellín, con el fin de promover su etapa inicial de desarrollo, priorizando la atención a la población en condiciones de vulnerabilidad.Esa es precisamente la finalidad que deben cumplir los empleados de cada sede de los Buen Comienzo en Medellín. Sin embargo, en el corregimiento de Altavista este fin no se ha logrado concretar debido a la suspensión de la construcción de uno de sus jardines infantiles.Allí, la comunidad del sector Mano de Dios ha manifestado su inconformidad ante la no terminación de este Jardín Buen Comienzo, que se encuentra en obra negra desde hace más de tres años y que podría afectar a los menores del sector, ya que son muy pocos los centros de atención infantil cercanos.ProcesosDe acuerdo con Camila Gaviria, directora de Buen Comienzo, la inversión realizada a través de las obligaciones urbanísticas de la empresa Arquitectura y Concreto se destinaron a la construcción de la institución educativa Mano de Dios del corregimiento de Altavista y el Jardín Infantil Buen Comienzo, sin embargo, una vez agotados los recursos quedó pendiente la terminación de la sede.“Eso hace parte de la Administración Local anterior que no alcanzó a cubrir la terminación completa del jardín y fue ahí cuando nosotros entramos a terminarlo a través de obligaciones urbanísticas, ya el asunto está rodando para poder dar por finalizado el proceso administrativo de la adjudicación de los recursos.Lea también:En Golondrinas, las mascotas motivan a superarse y a aprenderDado lo anterior, el recurso llegará directamente a la Secretaría de Educación, para lo que haremos una licitación para el proceso de contratación y poder iniciar la ejecución del jardín el próximo año”, explicó la directora de Buen Comienzo.Con respecto a la obra, la exvicealcaldesa de Educación, Cultura, Participación, Recreación y Deporte, Alexandra Peláez, precisó: “Nosotros entregamos en el 2013 la primaria Mano de Dios y ese Jardín de Buen Comienzo se empezó con compensaciones de los constructores, es decir, los constructores no pagaron sus cargas a la Administración para encargarse de la obra. Lo que veníamos haciendo era gestionar y solicitarle tanto a Hacienda como al Departamento Administrativo de Planeación, desde la Secretaría de Educación, que cuando un constructor tuviera esas compensaciones no las aplicaran en el Jardín de Altavista”.Añadió además que tras solicitar el no aplicar los recursos de compensaciones parece haber afectado la obra, ya que desde la fecha no se ha divisado algún avance.Afectaciones a la comunidadPara Peláez, la no continuidad de la obra ha causado afectaciones para las madres del sector, ya que el lugar es una zona donde hay muchos menores.“De hecho, ese equipamiento se priorizó por la comunidad, con la entrega de la primaria la idea era hacer el Buen Comienzo para que la comunidad logrará hacer un tránsito completo desde la primera infancia hasta el quinto grado”, comentó.Indicó, igualmente, que la población de Altavista es una comunidad de reasentamiento con problemáticas muy sentidas, como lo es el embarazo adolescente, por lo que el jardín y la primaria eran una apuesta para trabajar con la comunidad temas de autocuidado, ya que cerca no hay más jardines infantiles con la dotación, infraestructura y modelo educativo de los Buen Comienzo.En cuanto a estas afectaciones descritas por Peláez, la directora del programa respondió que no hay en el lugar personas afectadas, “ya que si no se está prestando el servicio las personas no se podrían ver inquietadas”, argumentó.“Como no se ha terminado no se ha prestado el servicio, no es algo de desatención sino de gestión”, dijo Gaviria, mientras que la exfuncionaria Peláez consideró al respecto: “Creo que la comunidad a la que no se le activa un servicio como este sí tiene afectaciones serías en el mediano y largo plazo, pues ¿dónde van a estudiar esos niños? ¿Cuánto van a tener que desplazarse? ¿Cuál es el costo social de esas familias en posponer el aprestamiento inicial de los menores hasta que haya un servicio óptimo?”.Le puede interesar:Conozca la apuesta educativa de Medellín para los próximos 12 añosAnte la postura que se reitera, de acuerdo con la Administración, en el sentido de que la situación actual no genera consecuencias, Luzmila Pineda, de 62 años y habitante del sector, comentó que son muchas las madres de la zona a las que les toca llevar a sus hijos a una institución muy alejada debido a que no encuentran un lugar especializado que vele por la educación, acompañamiento y desarrollo de la comunidad infantil.Añadió también que no cree que la no terminación de la obra tenga que ver con el ambiente de violencia que se vive en la actualidad en la zona, ya que en el 2013, cuando se inició la construcción, el sector pasaba por una calma social “resaltable”.“Mucha gente se queja y les gustaría que terminaran la obra pronto, son muchas las madres que salen con sus hijos en busca de una buena institución u hogar que los cuide, pero todos son lejanos y hay que considerar la situación social por la que pasamos. Nos habían dicho a la comunidad que el jardín estaría listo para enero de este año y nunca se dio nada”, precisó la habitante de Altavista.El rector de la primaria Mano de Dios, Carlos Enrique Rojas, expresó frente al tema que, sin importar el nivel de conocimiento o directa implicación que se tenga con la obra, las afectaciones son evidentes dada la esperanza de los niños de la zona que sueñan con poder tener lugares que los acojan, en los que tendrán un mejor y profundo desarrollo de manera integral.No obstante, resaltó que en medio de la tensión que se vive en el corregimiento ha sido total el apoyo de la Administración por medio de la Secretaría de Educación, que vela cada día porque los menores lleguen al colegio garantizándoles su seguridad.“Hay mucho apoyo, además la presencia de funcionarios que verifican la seguridad y condiciones de los estudiantes, se ha atendido a padres de familia y niños con asistencia psicológica, de alimentación y social”, dijo el rector.Entérese:Neuroeducación, un aporte a la calidad educativa¿Qué opinan los operadores?Gabriela Santos, directora de la Fundación Las Golondrinas, uno de los operadores pioneros de Buen Comienzo, enfatizó la necesidad de continuar trabajando por la primera infancia.“Nuestra misión y razón de ser siempre serán los niños, tenemos una responsabilidad social con la comunidad porque aparte de asistir a niños contribuimos con la construcción del modelo”, opinó Santos.Consideró que invertir en la niñez es el mejor negocio dado que los primeros procesos son vitales para su formación como persona, por eso, añadió que la no construcción del Buen Comienzo de Altavista afectaría el bienestar social y educativo de los menores del sector.“La ciudad necesita más lugares en donde se puedan atender niños integralmente, hay diferentes modalidades, una es la institucional y la otra es la familiar, pero es indudable que cuando un niño va a un centro de desarrollo da la posibilidad que de que esté en un lugar apropiado y estos jardines son de calidad que brindan el mejor de los apoyos en todos los aspectos posibles”, finalizó Santos. En qué va el programa en MedellínEn la actualidad, son más de 70.000 los menores atendidos por el programa, que en convenio con distintas instituciones y fundaciones, ha logrado ofrecer mejores condiciones para la niñez de la ciudad.“Hemos tenido este año una inversión de más de $154.000 millones, de la que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) pone el 28% y el saldo restante es puesto por el municipio a través de los diferentes procesos”, explicó Camila Gaviria, directora de Buen Comienzo.La funcionaria agregó, en medio de un balance general, que el programa continúa atendiendo en todas sus modalidades como el acompañamiento en salud, nutrición, atención psicosocial y estimulación adecuada. En cuanto a cobertura, Gaviria precisó que se está llegando a un 100% de la mano de instituciones y distintos jardines infantiles.“El programa Buen Comienzo ha abierto las puertas para todas las personas que quieran hacer parte de él simplemente presentando el registro del Sisbén sin importar el puntaje”, comentó la funcionaria, quien destacó que esto ayudará a ampliar la cobertura y acceso de más menores a los jardines que brindan atención.
Por séptimo año consecutivo el Tecnológico de Antioquia abre sus puertas para hablar de la niñez. En esta ocasión también tendrá programación para niños entre los 2 y los 7 años.La jornada, que es gratuita y con previa inscripción, está liderada por el programa de Licenciatura en Educación Preescolar y por la Facultad de Educación y Ciencias Sociales del Tecnológico de Antioquia.Lea:En Golondrinas, las mascotas motivan a superarse y a aprenderLa programación consiste en talleres para los adultos, el día jueves de 1:30 p.m. a 6:00 p.m., y juegos para los niños, el viernes éntrelas 8:00 a.m. y las 12:00 m. Los talleres hacen énfasis en el juego como método de aprendizaje.Julio Andrés Giraldo Soto, decano de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales aseguró que el juego es un tema transversal en la jornada porque “entre los 2 y los 7 años la mejor forma de interacción para identificar el comportamiento del niño es mediante el juego. El niño aprende jugando, explorando y estos son factores motivacionales para el niño. Se ha demostrado que el juego es la mejor forma de interactuar y de percibir al niño”.Esperan aproximadamente 260 personas, entre ellos 100 niños, y está dirigida a estudiantes, profesores y comunidad educativa.Según el decano, el evento se hace cada año para actualizar las áreas de conocimiento que trabaja la facultad en relación con la infancia.También:Alcaldía de Medellín ofrece 1.200 becas para estudiar tecnologíasLos talleres serán dictados por profesores de la institución, ya que “anteriormente hemos tenido conferencias magistrales, pero lo que queremos este año es trabajar con los recursos y con la experiencia que tenemos nosotros con las comunidades”, concluyó Giraldo Soto.
Al teatro del centro educativo Villa Liliam de la Fundación Las Golondrinas, una fila de 20 niños –de entre cuatro y cinco años– entra marchando al ritmo del Chuchuwa. Adentro los esperan algunos de sus acudientes y tres psicólogos, pero es Conchi –una labradora de 10 años– la que más emociona a los pequeños.Después de sentarse en el suelo, pasa Conchi, custodiada por su entrenador, para darle la pata a cada niño.Aunque una vez al mes los niños hacen esta actividad, muy pocos recuerdan el nombre de los psicólogos que la dirigen, pero, eso sí, todos tienen claro que el nombre de la peluda de cuatro patas es Conchi.La actividad del día se trata de una sesión del programa Pasitos Lectores, en alianza con la Biblioteca La Ladera de la Comuna 8, que tiene como fin la estimulación de hábitos de lectura entre padres y niños en primera infancia.El teatro es un espacio pequeño, sin sillas y decorado por los mismos niños con papel craft, papeles de colores y materiales reciclables. Allí hay seis estaciones, que representan el bosque, la casa, la tormenta de nieve, el pantano, el río y la cueva.Los niños las recorren en fila, guiados por Conchi, mientras Dani, uno de los psicólogos, narra en voz alta y expresiva el cuento Vamos a cazar un oso.“Suachs, suachs, suachs. Tupititupititupititap. Glup, glup. Plochi, plochi, plochi, plop”.Dani va cambiando de onomatopeyas mientras los niños–ahora convertidos en cazadores– atraviesan el bosque, el río, la tormenta y el pantano.Antes de llegar a la cueva, Conchi se adelanta y se esconde por detrás, para sorprender a los niños que se atreven a meter la mano a la cueva donde –siguiendo la historia– debe estar el gran oso.“¿Quién le teme al oso?” pregunta Dani, siguiendo la lectura, para luego responder: “nadie. Aquí no hay ningún miedoso”.Los padres y acudientes, desde atrás, observan cómo los niños hacen el recorrido y se asombran con la historia que narra el cuento.Después del recorrido -en el que finalmente la historia enseña que no se debe cazar a los osos-, cuarenta manitos se acercan para sobar a Conchi, que espera paciente a que los niños le agradezcan por haberlos guiado en la aventura.Después del cuento, los papás quedan con la tarea de escribir un cuento corto para luego leérselo a sus hijos antes de irse a casa.Lea:Las Golondrinas inaugurónuevo Centro Infantil en LlanaditasUna propuesta educativaLa presencia de Cochi en las salas de desarrollo de la Fundación Golondrinas no es inusual. Y, además de ella, la Fundación cuenta con otros cuatro caninos que acompañan actividades o terapias para niños con discapacidad.Jairo Aristizábal, coordinador del programa de intervenciones asistidas con animales, explica que el programa tiene tres líneas de acción: terapia asistida con animales, educación asistida con animales y actividades asistidas con animales.En la terapia vinculan perros a las sesiones de fisioterapia y psicología, con un objetivo formulado por un profesional. La segunda línea también está orientada por profesionales, con objetivos como mejorar el lenguaje en los niños. En esta línea la actividad más común son las sesiones de Pasitos Lectores, que la hacen a todos los niños en primera infancia de la fundación. Por último, las actividades asistidas con animales son intervenciones de tipo lúdico, en las que no intervienen profesionales porque no siguen objetivos, sino que la única intención es divertirse.Aristizábal señala que “el perro ayuda a elevar la motivación para participar. Las sesiones no serían iguales si no está Conchi. Podrían ser sesiones más frías, con menos interés de los niños por participar. Y está demostrado que los animales generan adherencia dentro de este tipo de intervenciones. Es decir, los niños quieren participar sólo porque el perro está”.El coordinador del programa añade que “está comprobado científicamente que el contacto físico con el animal reduce los niveles de cortisol, una hormona que segregamos cuando estamos en situaciones estresantes. Por eso hacemos el ejercicio de que Conchi pase saludando a cada niño. Así el niño va a estar tranquilo porque sabe que el animal no es agresivo y va a estar cómodo”.La incorporación de los caninos a la fundación, en 2009, responde a lo que Carolina García Correa, líder pedagógica de Golondrinas, identifica como la propuesta pedagógica de la fundación. “En nuestras salas de desarrollo el niño es el protagonista y si no hay emoción, el conocimiento no se da fácil. Por eso procuramos mantener la emoción del niño por comprender”, afirma García.Gabriela Santos, directora de Las Golondrinas, recalca que “los niños no aprenden cuando no los enganchamos, cuando no escuchamos sus preguntas, porque llegamos con conceptos predeterminados, con una teoría que queremos que introyecten para una evaluación. Por el contrario, nosotros queremos que el niño investigue, indague y explore en contacto con el entorno. Esta es una forma de ofrecer una educación diferente que responda a las necesidades de los niños”.Resultados terapéuticosLa experiencia bandera para evidenciar los el alcance de las terapias asistidas con animales con niños con discapacidad la protagoniza Jerónimo Ciro, un niño de cinco años diagnosticado con un daño cerebral severo, que entró a Golondrinas cuando tenía dos años y tuvo una evolución que sorprendió a su madre, a los docentes y a los médicos.“Jerónimo tiene una malformación cerebral, que afecta sus habilidades motoras y cognitivas. Con él trabajamos cada ocho días por tres años. El pronóstico que tenía este niño era pésimo. Los doctores decían que no iba a caminar, ni a hablar. El niño pasó por aquí y salió haciendo todo lo que los médico decían que no iba a hacer”, explica Jairo Aristizábal.Entre el total de niños entre 0 y 5 años que atiende la fundación en las sedes Villa Liliam y Llanaditas, en promedio un 20% de ellos tiene algún grado discapacidad física o cognitiva. A ellos está dirigido el programa de terapia asistida con animales.Lea:Emiliana, una medallistaolímpica de la vidaCecilia Marcela Roldán, mamá de Jerónimo, explica que el niño padece de esquizencefalia, por lo cual “le falta el 60% del cerebro y en el 40% tiene una parálisis. Entonces para la ciencia y para los neurólogos es un milagro los avances que Jerónimo ha tenido. Porque las personas con parálisis cerebral son postradas en una cama. Los doctores pensaban que Jerónimo iba a estar toda la vida en una cama, que iba a ser un vegetal. Y así fue el primer año. Pero ahora él canta, reconoce a las personas y, aunque con poco equilibrio, se levante y camina”.En las terapias de Jerónimo, los perros saltaban obstáculos, pasaban túneles, se tiraban por deslizaderos y obedecían órdenes. “Jerónimo al ver que el perro lo hacía, él también lo hacía. Él era muy perezoso para hacer actividad física, pero entonces los perros lo animaban a él”, comenta la mamá del niño.Roldán añade que él tuvo un vínculo muy importante con el perro, mientras que con los niños fue más difícil porque “son muy imprudentes y preguntaban por qué él mira así, por qué mueve tanto los ojos o por qué no hacía lo mismo que ellos, lo que no hace el perro. El perro siempre está dispuesto a brindarte el tiempo. Jerónimo veía al perro como un amigo, él la recuerda, dice ‘Conchi es mi amiga, yo la quiero mucho’”.El coordinador del programa concluye que estas intervenciones “se vuelven una oportunidad para que pasen cosas que creemos que no pueden pasar. Sobre todo en estos sectores marginales en los que hay muy poca probabilidad de que tengan estos tratamientos que son tan costosos”.Perros preparadosCookie, Conchi, Bruno, Lisa y Mila son los cinco perros con los que cuenta la Fundación Golondrinas. Son dos labradores, dos Golden retriever y una Australian labradoodle, y están entre los tres y los diez años.Ellos pasan por un entrenamiento que puede tardar entre ocho meses y un año, en sesiones diarias, para convertirlos en perros tranquilos que siguen instrucciones.Conchi, que está desde el inicio del programa, hace trucos variados como abrir puertas, prender luces, abrir cajones para sacar objetos, desamarrar cordones y quitar zapatos. También se acuesta frente a un libro, apoyando la cabeza en el piso, mientras los niños quedan deslumbrados porque “Conchi también lee”.“Son perros muy bien seleccionados, tienen que tener unas características definidas y además pasan por un periodo de estimulación por un tiempo muy prolongado. En el entrenamiento los perros se exponen a ver personas diferentes todos los días, a montar en carro largos trayectos. Ellos tienen que estar acostumbrados a ruidos fuertes y a contacto físico”, explica Jairo Aristizábal.Puede interesarle:Choko, el perro antinarcóticos que ha logrado cien capturasPara el entrenamiento, los profesionales de Golondrinas usan el método Clicker, que también enseñan a jóvenes de lo fundación en clases de entrenamiento canino que ofrecen.La directora explica que “en el taller de entrenamiento canino, los jóvenes aprender autocontrol y se divierten. También aprenden sobre el cuidado del animal, la importancia de la norma, el seguimiento, la atención y la obediencia”.Un legado en educaciónLa Fundación Golondrinas fue fundada en 1981 por tres mujeres antioqueñas. Nació con la misión de atender a la primera infancia de los barrios desfavorecidos de Medellín, pero ahora atiende a 18.000 niños y jóvenes, desde sala cuna hasta el grado 11, en 40 municipios de Antioquia y Córdoba. Tiene dos sedes propias ubicadas en el barrio Villa Liliam y Llanaditas, ambas en la Comuna 8 de Medellín. También trabaja para cambiar las condiciones de vida en entornos violentos y orienta a padres de familia en la formación para el empleo.
Desde hace aproximadamente quince años, la Gobernación de Antioquia formuló la urgencia de solucionar las necesidades relacionadas con el hambre y la desnutrición infantil en el departamento, de ahí fue que surgió el programa de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Antioquia, Maná, el cual se convirtió no sólo en la solución de la problemática sino en una iniciativa bandera que catapultó al departamento como uno de los que más trabajan por la nutrición de los menores, de las madres gestantes y de la comunidad en general.Recientemente, Luis Pérez Gutiérrez, gobernador de Antioquia, se mostró preocupado al conocer que a la Gerencia de Maná se le habría notificado, desde el Gobierno Nacional, que el presupuesto del programa para el próximo año se reduciría casi que a la mitad.“Del 2015 al 2016 recortaron a 42.000 millones y ahora, de 42.000 van a recortar a 20.000”.“La alimentación escolar hace parte de lo que el Gobierno también había dicho que era la Jornada Única Escolar y la calidad a la educación por eso nos parece completamente inadecuado que el Gobierno este recortando el programa de alimentación escolar, que nos delegue esa tarea y que nos deleguen esos recursos”, afirmó el mandatario.Luego de estas declaraciones Pérez Gutiérrez también envió una carta al presidente Juan Manuel Santos en la que indica que “la Gobernación este año hizo un esfuerzo inmenso para poder continuar atendiendo 302.000 jóvenes en 117 municipios. Ya hemos aportado más de lo que nos corresponde mientras la Nación elude aportar para las competencias que nos delega. Si el Gobierno insiste en recortar la alimentación de los estudiantes el programa de Jornada Única queda al borde del fracaso”.Maná: Alimentación y manejo de recursosDurante el último año el Ministerio de Educación, el Instituto Colombiano de Bienestar Familia (Icbf) y otras entidades asociadas al trabajo de seguridad alimentaria de los menores evidenciaron casos de muerte de niños y niñas asociadas a la desnutrición en varios departamentos del país. Aunque en Antioquia no se han reportado este tipo de casos algunos diputados de la Asamblea han asegurado que en algunos municipios sí hay desnutrición infantil.En julio, por ejemplo, en una reunión en la Asamblea se indicó que la Administración había descuidado a Maná, por lo que Wilson Gómez, diputado que citó a la reunión indicó que lo principal era hacer control a las interventoras de los contratos de alimentación escolar y a los operadores y vigilar el destino de los recursos de la alimentación dispuesto para los menores.“Solicito a la Gerencia de Maná mayor exigencia en la contratación de los operadores, pues muchos de estos operadores han tenido grandes cuestionamientos en la ejecución de los programas, tanto nacional, municipal como departamental, estableciendo una red criminal alrededor de la alimentación de los niños. Esto no sólo ocurre en departamentos alejados del país como La Guajira o el Putumayo, en Antioquia, en sus municipios y en sus ciudades se están robando estos recursos”, afirmó Gómez.Por su parte, Gloria Montoya Castaño, gerente de Mana, explicó que “este tema requiere de una atención minuciosa y sensible ya que la situación de seguridad alimentaria y de nutrición de nuestros niños ha impactado al país y a la comunidad internacional por el manejo de algunas personas. Este programa en nuestro departamento tiene una gran fortaleza y es que todos lo cuidan, por eso tenemos que incitar a que todos sean veedores en las regiones, también los docentes y rectores de las instituciones educativas que están acompañando los procesos” para no desembolsar dinero a las personas que no están cumpliendo su labor.
El próximo 29 de noviembre el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), junto con la Corporación Juego y Niñez, realizarán en Medellín el Simposio de Educación Inicial, para los departamentos de Antioquia y Quindío.Este simposio es una de las actividades de la estrategia De Cero a Siempre de la región.“El simposio hace parte del proceso de Fortalecimiento de la Educación Inicial que está realizando el Icbf en sus 33 regionales, con el fin de reconocer aquellas experiencias significativas que den cuenta de una atención integral a la primera infancia, desde la diferencia, la cultura y el territorio”, aseguró Juan Carlos Buitrago Ortiz, director de Primera Infancia.Al encuentro asistirán: Claudia Milena Gómez, asesora de la Comisión Intersectorial para la Atención Integral de la Primera Infancia (Cipi); Humberto Ramírez, médico pediatra puericultor, epidemiólogo, profesor titular del Departamento de Pediatría y Puericultura de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia; Elsa Castañeda Bernal, psicóloga y pedagoga, Magíster en Investigación Social de la Universidad Javeriana y candidata a Magíster en Estética e Historia del Arte de la Universidad Jorge Tadeo Lozano; Martha Cecilia Arcila, psicóloga de la Universidad de Santo Tomás, especialista en Desarrollo de Pensamiento y Educación de la Universidad Gran Colombia-Fundación Alberto Merani Bogotá, Magister en Educación de la Universidad Católica de Manizales.Asimismo, el encuentro extendió su invitación a 34 Entidades Administradoras del Servicio (EAS) y 100 Unidades de Servicio (UDS), de la regional Antioquia; y 18 EAS y 40 UDS, de la regional Quindío, que están siendo acompañadas en el proceso de Fortalecimiento a la Educación Inicial.El Simposio se desarrollará en el Hotel Intercontinental de Medellín, ubicado en la Calle 16 No. 76 A -51.